Conforme al Last Planner System 2.0: Benchmark 2020

Autor: Ing. Melissa Quintana

El Sistema de Last Planner®, introducido a principios de los noventa por los pioneros Greg Howell, Glenn Ballard y Lauri Kosela posteriormente estandarizado en  la tesis doctoral de Ballard en el año 2000, es una de las piedras angulares de la metodología de planeación adoctrinada en el marco ágil de trabajo de Lean Construction.

Este sistema nos proporciona herramientas que nos permiten incrementar la confianza en nuestra planeación a medida que se involucra a quienes estarán en contacto directo con el trabajo generando un sentido de compromiso del equipo asegurando un flujo continuo de trabajo; valiéndose de métricas tales como el Porcentaje de Plan Completado (PPC%) y las  Causas de No Cumplimiento (CNC) el Sistema Last Planner estandarizado en el 2000 quedaba corto en determinar cuantitativamente que tan alineado estaba el plan semanal con los objetivos de proyectos.

Ballard y Tommelein abordan estas áreas de oportunidad ofreciéndonos una actualización del sistema Last Planner en su publicación para el Benchmark 2020 for the Last Planner System, también conocido como Last Planner System 2.0. donde nos introduce a diferentes métricas que nos permitirán evaluar que tan sana es nuestra planeación y su eficacia para cumplir satisfactoriamente los objetivos de proyecto.

A fin de conocer el estado del Proyecto conforme a sus objetivos se presentan las siguiente:

  1. Milestone Variance (MV)

El MV se define como el número de días proyectados en que un hito estará atrasado o adelantado en relación con lo establecido en la planeación maestra.

  • Percent Required Complete (PRC%)

El PRC es un indicador que complemente al PPC%, donde en contraste con el último este mide en porcentaje la cantidad de actividades requeridas / actividades críticas (Required Tasks-TR)  que fueron cumplidas.

La eficacia de este indicador requiere claridad en la identificación de las  actividades requeridas/criticas (Required Tasks-TR) y las no requeridas (Not Required Tasks -NRT)

Para asegurarnos de generar una planeación que apunte siempre al cumplimiento de los objetivos de proyecto tendremos las siguientes métricas:

  • Commitment Level (CL%)

El CL permite  evaluar si la capacidad de nuestra mano de obra está siendo asignada a las actividades requeridas. Los últimos planificadores (supervisores/jefes de frente) pueden no conocer cuales son las tareas críticas o elegir no atacarlas y programar actividades más sencillas a fin de mostrar mayor productividad o mejores indicadores de cumplimiento; razón por la cuál es requerido conocer el nivel de cumplimiento; el CL es definido en porcentaje a razón de cuantas de las actividades requeridas (Required Tasks-TR) se comprometió el equipo a ejecutar.

  • Tasks Made Ready (TMR):

Esta métrica nos permite evaluar nuestra habilidad para identificar y liberar restricciones antes de que las actividades tengan que ser ejecutadas; conforme al diagrama 2.1  se entiende que el TMR contrasta las actividades en nuestro plan semanal (Week0)  contra las actividades programadas la semana previa en nuestra planeación horizonte (look ahead) para esta misma semana. (Weekn).

  • Task Anticipated (TA)

El TA mide el porcentaje de actividades en el plan semanal que fueron anticipadas la semana previa. El objetivo de este indicado es definir que tanto el equipo puede predecir lo que está por pasar en las siguientes semanas. Esta métrica es crítica pues sin ella el trabajo correcto no está siendo liberado.

Tanto el TMR y El TA comparan la semana 1 (Week1), la primera semana visualizada en el plan de trabajo de horizonte (look ahead), con el plan de trabajo semanal (Weeko). 

Tomando como referencia la figura 2.1, si se tenía visualizado programar las actividades ABCDE y de estas solo se pudieron programar las actividades ABE, pues eran las únicas listas para ser ejecutadas, el indicador TMR sería de un 60% (ABE/ABCDE= 60% ).

El porcentaje de actividades anticipadas TA es el radio entre las tareas anticipadas exitosamente que fueron programadas ABE  y las actividades totales programadas ABEF; donde F puede ser tanto una tarea atrasada no cumplida en la semana previa o adelantada de la semana 2 (Week2) o posterior (Weekn) de la planeación horizonte (look ahead) que no habíamos previsto se tenía que ejecutar.

Figura 2.1

La actualización del Modelo de Last Planner®, nos permite tener un sistema que evalúe no únicamente la fiabilidad de nuestra planeación sino su capacidad de poder cumplir con los objetivos generales, vinculando nuestro programa semanal al programa maestro. De tal forma el sistema del último panificador que ha sido exitoso en generar un sentido de confianza en el equipo y generar flujos continuos de trabajo, garantizará que los objetivos del equipo estén siempre alineados con los del proyecto.