Autor: Arquitecto Samuel Villa

La cadena de suministro está compuesta por todo aquello que no podemos hacer por nosotros mismos. En la industria de la construcción, es prácticamente todo. Las compañías constructoras y las empresas de gerenciamiento apoyan casi la totalidad de sus operaciones en una cadena de suministro externa.

Consultores de diseño e ingeniería, contratistas especializados, proveedores de materiales, maquinaria y equipo logístico, supervisores de seguridad industrial, entre otros.  Esto es muy evidente si analizamos como se compone un presupuesto de construcción, casi siempre integrado por miles de conceptos de diferentes especialidades que deben de coordinarse para tener un flujo de trabajo continuo y reducir las ineficiencias del proceso. Trabajadores esperando trabajo y trabajo esperando trabajadores.

Sin embargo, cualquiera que ha intentado implementar Lean Construction o Last Planner en un proyecto de construcción, inmediatamente se da cuenta que es una tarea mucho mas compleja de lo que pudiera sugerir cierta metodología. Una implementación de Last Planner va mucho mas allá de tener los conocimientos suficientes en la materia y aplicar las herramientas al pie de la letra.

En proyectos coordinados con Last Planner siempre observamos tareas que se retrasan, personas con poca disposición a planificar y colaborar o falsos promotores de la metodología.

Una realidad es que la mayoría de las implementaciones Lean fracasa y generalmente cuando nos preguntamos las causas de tal situación tendemos a considerar principalmente causas de operación interna. Pero pocas veces nos detenemos a analizar nuestra relación con la cadena de suministro.

Hemos heredado las practicas y paradigmas del relacionamiento transaccional del sistema de producción en serie, donde lo relevante en la cadena de suministro es el precio, relaciones de negocio de suma cero.

Si bien es cierto que no podemos dejar de lado colaborar con consultores y contratistas con solvencia técnica y financiera, lo mas importante en todo proyecto es la disposición para colaborar.

Mas de uno estará de acuerdo conmigo, nadie quiere trabajar en un proyecto con una persona con poca disposición a hacer la parte que le corresponde. Sin embargo, las relaciones de trabajo en la cultura Lean deben de ser reciprocas, es decir, el cliente debe confiar en su proveedor y el proveedor debe confiar en su cliente.

Los contratos en la construcción suelen estar basados en la desconfianza mutua y fueron diseñados para actuar en el supuesto de una relación comercial rota, donde una de las partes no cumplió con sus compromisos.

La cultura transaccional, la mutua desconfianza y los modelos contractuales son muy poco favorecedores para una comunicación abierta, transparente y orientada a la colaboración. Las empresas constructoras, los clientes y toda la cadena de suministro están compuestas por personas y para que las personas colaboren debe existir primero la confianza.

La implementación de herramientas Lean requiere por lo tanto un profundo conocimiento de la filosofía, un chip mental distinto que nos ayude a entender los problemas con otros ojos. Es imprescindible hacer mucho trabajo con la cultura, lo cual significa modificar muchos de los valores que hoy determinan la manera en la que se toman las decisiones.

Es un camino largo el que aún falta por recorrer, y el trabajo que resta por hacer, no está en manos de una sola persona o de una sola empresa, es en realidad la industria en general la que tiene que comenzar a transformase poco a poco.

¿Qué podemos hacer hoy para tener una cadena de suministro más Lean?

  1. Seleccionemos la cadena de suministro del proyecto en función del nivel de servicio y la disposición a colaborar el metodologías orientadas a la planeación y la mejora continua
  2. Involucremos a los contratistas en etapas tempranas para hacer mejoras al diseño y la constructibilidad
  3. Procuremos relaciones de largo plazo para reducir costos a través de mejorar la eficiencia en lugar de negociar la rentabilidad de los proveedores
  4. Mantengamos en el proyecto un número reducido de proveedores
  5. Contratemos proveedores que construyan sistemas integrales, evitando la pulverización del alcance, esto eleva la calidad y simplifica los procesos de coordinación
  6. Abramos canales de comunicación horizontal, a fin de que los proveedores colaboren entre si para mejorar el diseño del producto y el proceso
  7. Tomemos acciones conjuntas con la cadena de suministro para reducir los despilfarros
  8. Fomentemos una comunicación basada en la confianza, la colaboración, el respeto y la transparencia.