Autor: Daniela Preciado

La situación actual

Los coronavirus son una familia de virus que causan enfermedades (desde el resfriado común hasta enfermedades respiratorias más graves) y circulan entre humanos y animales.

En este caso, se trata del SARS-COV2. Apareció en China en diciembre de 2019 y provoca una enfermedad llamada COVID-19, que se extendió por el mundo y fue declarada pandemia global por la Organización Mundial de la Salud.

El último año ha representado un sinfín de retos en gran parte de los modelos de negocio como el industrial, comercial, de construcción, entre muchos otros, todo derivado de la pandemia por COVID-19 que ha golpeado al mundo entero y que ha cambiado de manera radical la forma en la que como sociedad convivimos y nos desenvolvemos. Los resultados financieros en el rubro de la construcción durante el primer bimestre de 2020 registraron una contracción de 8.6% en relación con el primer bimestre de 2019; un comienzo tan malo y que no se observaba desde hace 19 años.

Lo anterior genera incertidumbre, frustración y confusión que pueden llegar a afectar fuertemente a la agenda de Lean Construction que con esfuerzo se va construyendo en una organización. Sin embargo, esta situación también ha contribuido a generar oportunidades para la innovación, el crecimiento y la mejora. La clave se encuentra en poner en práctica la capacidad de ser flexibles en adaptarnos al entorno, mantener la calma y ser resolutivos ante este escenario que continuará afectándonos: ¿Qué propuestas de cambio podemos realizar en base a lo que nos ha funcionado con Lean?

Los cambios en el uso de herramientas

Aunque Lean nos habla de no enfocarnos solo en las herramientas sino en el recurso humano, gran parte de estas  fomentan el trabajo en equipo, la interacción y la coordinación de multidisciplinas, aprovechando áreas comunes donde se llevan a cabo las reuniones y la interacción implica utilizar materiales que los participantes comparten en las dinámicas, técnicas de planeación o seguimiento que esta filosofía de trabajo requiere.

Ahora que los tiempos han cambiado y que la interacción es limitada empresas del ramo han demostrado que esta convivencia puede ser reemplazada sin afectar los resultados y la buena comunicación de los equipos de trabajo, a pesar de que el reto es precisamente lograr una coordinación mayor. Es en este punto donde las nuevas herramientas digitales han generado una oferta mucho más atractiva para su adquisición y uso, ya que con solo estar conectado a internet, cualquier miembro del equipo puede continuar con su labor e interacción en las actividades de Lean que le correspondan.

Estas son algunas de las herramientas y su uso en esta nueva modalidad:

¿Y ahora qué hacemos? | Siguientes pasos

  • Aprovechar el sistema Last Planner® para continuar mejorando la planificación de sus proyectos (especialmente si se suspenden debido a requisitos reglamentarios)
  • Mejorar la logística de sus proyectos, la comunicación interna siempre puede reforzarse.
  • Continuar con su propio aprendizaje y desarrollo Lean accediendo a recursos en línea y llegando a otros a través de horas de capacitación.
  • Dividir en grupos pequeños de trabajo a los asistentes a las reuniones presenciales, delimitando las zonas en las que van a permanecer de pie en cada sesión.
  • Respetar las medidas de seguridad y sanidad
  • Turnos múltiples, lograr una logística ideal para evitar confinamiento en los diferentes espacios.
  • Los equipos más fuertes se pueden formar durante una crisis. Reforzar la motivación de los colaboradores alentando las iniciativas de mejora y poniendo en práctica un sistema de incentivos.
  • Practicando lo que predicamos mientras muchos de nosotros lidiamos con los desafíos de trabajar desde casa.