Un proyecto gestionado bajo la visión estandarizada o tradicional de la construcción
frente a un proyecto gestionado utilizando la filosofía lean es muy diferente. Desde el
comienzo del proyecto hasta el objetivo final, cada área cambia drásticamente. Una de
las mayores diferencias se deriva de la planificación estratégica de la filosofía lean.
Lean construction alinea a todas los involucrados a tener un conjunto claro de metas,
puntos de referencia y objetivos para el proceso final. La idea es optimizar procesos y
maximizar el rendimiento en todos los niveles, a través de la detección y eliminación de
desperdicios.

Esto involucra a cliente, empleados, áreas de soporte, proveedores y las demás partes
involucradas. Todos estos grupos trabajan juntos de forma cohesiva y enfatiza el
control de la producción durante todo el proyecto. Cada unidad del proyecto trabaja en
conjunto como una máquina bien engrasada, lo que significa que, si una pieza está
suelta, no todo funcionara bien.

Los modelos de construcción actuales utilizan la mentalidad de producción en masa,
cada sección de trabajo se asigna a un solo grupo con poca o ninguna interacción con
los demás. El enfoque lean hace que todas las partes trabajen como uno solo,
maximizando así el tiempo y permitiendo una planificación y ejecución más eficientes.
La falta de previsibilidad (existencia de incertidumbre) es el principal problema en el
procedimiento de construcción estándar. La imprevisibilidad resulta en pérdida de
tiempo, desperdicio y estrés. La filosofía Lean se centra en la previsibilidad y el flujo,
eliminando así la mayoría de los aspectos negativos.

Al pensar en implementar la filosofía lean, primero debemos observar el proceso del
proyecto. El proceso, o la acción, está directamente relacionado con la entrada, los
materiales y la información que conduce al resultado. Aprender cómo estos tres
factores van de la mano es esencial para un mejor resultado.

Para hacer esto de manera eficiente, debemos comprender las ideas del cliente y sus
comentarios sobre el producto final. Escuchar al cliente es esencial para eliminar el
desperdicio y aprovechar al máximo la estructura de tiempo dada. En promedio, la
mayor parte del desperdicio se deriva cuando la visión de una empresa no está
alineada con la de los clientes. Los residuos se pueden definir como, sobreproducción,
exceso de inventario, defectos, procesamiento o trabajo incorrecto y, esencialmente, lo
que no tiene valor para el cliente.

Inicialmente, antes de emprender un proyecto, se debe elaborar un plan de acción
integral junto con un equipo de personas que lo dirigirá. Los tres factores de acción
(proceso, materiales, producto final) deben establecerse y desglosarse completamente.
También se debe medir la identificación de las causas potenciales del desperdicio y la
diferencia. Esto se hace mediante la investigación y la comunicación entre grupos.
Debido a la naturaleza de los seres humanos, es inevitable que ocurra la
imprevisibilidad. Sin embargo, utilizando la filosofía lean, las variaciones del
procedimiento normal deben detectarse rápida y se puede actuar rápidamente para
corregir lo necesario.

Ing. Alejandro Chanona Escobar
Global Mechanical / Coordinador SIO / Gerente de Calidad y Mejora Continua
Director Nacional de Comunidades de Practica LCI Mexico